domingo, 5 de junio de 2011

A beautiful mind



               Imagina que tienes un sueño, el cual persigues con todas tus fuerzas…Un día descubres que estás totalmente capacitado para llevarlo a cabo. Así que pones todo tu empeño en conseguir que ese sueño se haga realidad…





Hasta que se cumple…

Tu carrera, tu vida, las personas que te rodean, comienzan a cobrar sentido…


Pero un maravilloso día despiertas, y descubres que todo era un sueño…Que todo aquello por lo que has luchado sigue ahí, pero no estás “capacitado” para poder alcanzarlo plenamente…


Imagina ahora que eres un magnífico estudiante…Que lucha por conseguir un sueño…un sueño que se ve interrumpido por una persona…




Imagina ahora que esa persona es alguien a quien no esperabas en el camino de tu vida, pero alguien que se vuelve cada vez más necesario…Esta es, quizás, la historia de Nash y Alicia quienes, tras descubrir juntos un universo que les llevará a conocerse, han de luchar, también juntos, por lo que de verdad es real: su familia. No hablemos más de esta deliciosa y cuidada película, la cual nos muestra la realidad del día a día, para aquellas personas que deben convivir con la enfermedad. No nos la muestra como una carga sin remedio o solución, sino como una oportunidad de redescubrir el regalo de vivir, de sentir, de acompañar, de cuidar, de compartir, en definitiva, de vivir la vida con aquellas personas con las que de verdad nos hacen sentir útiles y necesarias en el día a día, enseñándonos que perder una vida por estar al servicio de alguien, puede ser uno de los regalos más preciados que muchas veces buscamos y tan pocas encontramos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario